Una mujer asiática recibe leña de un marido pervertido que colocó una cámara oculta sin avisar, a esta pobre mujer le encanta complacer a su marido, lo que no sabe es que es un cabrón, simplemente le ha puesto una cámara oculta para grabar el polvo y así poder pajearse viendo el vídeo durante sus horas de trabajo.