Un pervertido adicto al porno y a las pajas compra una muñeca sexual para satisfacer sus sórdidos fetiches, este sinvergüenza aprovechó una promoción barata en una tienda del extranjero y se compró esta muñeca hinchable. Se cansó de las mujeres por el aspecto emocional y acabó comprando esta muñeca, que es un ser inanimado al que puede hacer lo que quiera.