
La traviesa dijo que antes del matrimonio no está permitido comerle el coño, sólo la boca o el culo, pero el afortunado empollón tampoco se quejó, el tipo llegó ya recibiendo una mamada y pensó que le iba a meter la polla en el coño, pero su madre intervino y le dijo que lo del coño era sólo después de la boda.