Galega, en pantalones cortos vaqueros, estaba deseando dársela al gran negro y llamó a su amiga para que también participara en la aventura, la tía buena que tiene un culo magnífico que pondría la polla de cualquier tío intensamente dura parece haber hecho magia, todo lo que tuvo que hacer fue quitarse los calzoncillos y la polla del negro estaba más dura que el cemento.