Chica negra caliente necesitaba algunos ingresos extra y terminó yendo para la prueba de sofá con el evaluador travieso, este evaluador es un auténtico sinvergüenza, siempre que ve a una tía buena como esta negra no la perdona, siempre exige la prueba del sofá, y es más, sólo se plantea aceptar la aprobación si las mujeres sueltan el culo.