El niño travieso compra un hocico de cerdo y hace que Sasha chupe su madera, el tipo fue uno de los pocos afortunados que tuvo la oportunidad de follarse a sasha en un polvo amoroso/romántico que fue más allá de la pura y simple puteada, la zorra buenorra tenía el culo desollado de tanta leña recibida.