Esta zorra joven y caliente acabó dejándose vencer por el hambre, así que el tipo se ofreció a comerle el culo con cariño para que le pagara una hamburguesa.... ¿Y adivina qué? La hambrienta aceptó, ya estaba cachondísima, así que combinó lo útil con lo placentero y se llevó un bocadillo y una polla por el culo.